Cómo pintar una cabeza de caballo paso a paso
¿Siempre has querido saber cómo pintar una cabeza de caballo con bolígrafo? Pues has llegado al lugar correcto. En este blog, te mostraremos paso a paso cómo hacerlo. Además, también te daremos algunos consejos útiles para que puedas mejorar tus habilidades de pintura y aprenderá qué tipo de bolígrafo es el mejor para este proyecto y cómo utilizarlo para obtener los mejores resultados.
Datos relevantes
Este tipo de cuadros de tamaño reducido son especialmente llamativos para colocar en los lugares más personales de la casa.
Lo curioso de este tipo de pinturas de pequeño formato es acercarse y descubrir los detalles perfectamente elaborados en proporción con el tamaño del soporte.
La pintura ecuestre en blanco y negro tiene un atractivo especial, ya que la ausencia de color va perfecta con la seriedad de los rasgos del caballo, permitiéndonos profundizar en los detalles gracias al contraste entre los dos colores, simulando luces y sombras.
Si hablamos de técnica, esta se basa en entrecruzar líneas rectas muy finas las veces necesarias para conseguir la tonalidad deseada.
La dificultad más grande en este tipo de proyectos es no equivocarse, ya que un error podría ser irremediable y habría que desechar el cuadro, al no poder borrar la tinta casi de ninguna forma.
En cuanto al modelo, el consejo que siempre doy es elegir una fotografía con buena resolución que nos permita fijarnos en los detalles con comodidad, que la postura en este caso, del caballo, sea natural y que tenga buena proporción entre luces y sombras, ya que eso nos va a ayudar a darle mucha más vida al cuadro.
Para esta técnica no es necesario tener materiales profesionales, nos sobra con un trozo de papel de buen gramaje, por ejemplo 160 g, un bolígrafo y opcionalmente un bote de geso y unos pinceles, para darle un poco más de textura al fondo. Es económico y el resultado nunca decepciona.
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