Cuadro con bolígrafo Bic

ojo a boli

Dibujar e incluso pintar con un Bic, los míticos bolígrafos con los que, a duras penas, hacíamos algunos dibujos en el colegio, restando tinta a los cálculos y al aburrimiento de la escritura obligatoria. Pero el trazo de tinta del «bolígrafo rodante» abrió pequeños universos. ¡Hemos insistido! Grandes artistas lo hicieron, como Alighiero Boetti, César, Giorgio Colombo, Lucio Fontana, Alberto Giacometti, Fernand Léger y René Magritte, que utilizaron un Bic como soporte para algunas de sus obras. La exposición se reconstruyó en la galería 104 de París, donde también se expusieron obras sorprendentes de autores contemporáneos que han hecho de la birome una forma casi exclusiva de expresarse. Dimensiones dilatadas, texturas finas. Obras sorprendentes.


Utilidad:

La versatilidad que ofrece un bolígrafo de punta de bola como el Bic es total, pudiendo controlar la presión se puede moderar la intensidad de los trazos, pudiendo adaptarlos cuando sea necesario para pintar cuerpos contundentes o suaves veladuras, dejando entrever lo que hay detrás.

También permiten dar un uso muy fino a las luces y las sombras, pudiendo entrecruzar varias líneas para aportar oscuridad a una zona, o hacer una veladura muy fina para dejarla iluminada.

Si se le puede poner un pero a esta herramienta, es la complejidad que supone corregir un error. 

Equivocarse supone un error casi garrafal para la obra, pues no hay manera fácil de retirar la tinta.

Por lo demás, se trata de una herramienta que te permite crear unos trabajos muy llamativos, muy precisos y muy elegantes. Es una buena elección para láminas pequeñas y para cuadros grandes y se puede fusionar con otras técnicas, dejando resultados impresionantes.


Algunos artistas muy reconocidos ya usaron el bolígrafo BIC para sus trabajos.

En la sección «La galerie des portraits» – «La galería de los retratos» – los rostros pintados a pluma de Enam Bosokah, Carine Brancowitz, Juan Francisco Casas, Calixte Dakpogan, Fumatto, Lei Lei, Aurore Marette, Martin Parr, Frédéric Poincelet, The Kid, Giuseppe Stampone y Raymond Tsham. En la sección «Le design, de l’objet à la mode» – El diseño del objeto a la moda – Oscar Carvallo, Eddie Clemens, Juliette Clovis, Gigi Conti, enPieza !, Riccardo Gusmaroli | Sophie Hardeman, Kate Lennard, Proêmes de Paris, Tsé & Tsé y Paolo Ulian

En la sección de arquitecturas imaginarias, obras creadas con Bic por Sara Abdu, Lena Andonova, Noviadi Angkasapura, Carlo Benvenuto, Hicham Berrada, Irma Blank, Jonathan Bréchignac, Anne-Flore Cabanis, Rebecca Chamberlain, Petros Chrisostomou, Mamadou Cissé, Claude Closky, Geoffroy Crespel, Amie Dicke, Jean Dupuy , Jan Fabre, Michel François, Angiola Gatti, Ghazel, Dalila Gonçalvès, Herbert Hinteregger, Thomas Hirschhorn, Liu Kai, Kai & Sunny, Frédéric Khodja, Charles Laib Bitton, Eric Lambé, Janaina Mello Landini, Il Lee, Kevin Lucbert, Olivier Michel Andreï Molodkin , Teresa Poester, Haleh Redjaian, Laurent Reypens, Stephen Schultz, Vincent Servoz, Ingénieur Vancy, Dominique Vangilbergen, Shony Wijaya y Tatiana Wolska.


Procedencia.

Un bolígrafo Bic está fabricado por la empresa francesa del mismo nombre, fundada en 1945. La empresa se encuentra en Clichy. Bic proviene del apellido de su fundador, el barón turinés Marcel Bich. La «h» se omitió para evitar que los angloparlantes la percibieran como la palabra «perra». El noble piamontés Bich obtuvo los derechos de patente de los birroes del inventor argentino-húngaro László József Bíró, que murió pobre. En septiembre de 2005, Bic anunció que había vendido 100.000 millones de bolígrafos desechables.


BIC Intensity Estuche de 32 rotuladores de punta fina y media – Colores surtidos

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